A Violeta le sobran esos
dos kilos que yo necesito para enamorarme de su cuerpo. A mí, en cambio, me
sobran siempre esas dos palabras que ella necesitaría dejar de oír para empezar
a quererme.
Que lo disfruten,
Carmen
Que lo disfruten,
Carmen
No hay comentarios:
Publicar un comentario